Un problema añadido a la adquisición de mascarillas de protección es que las medidas de las mismas suelen ser siempre tamaños genéricos para adultos y hay que ingeniárselas para que no se les caigan.
Hemos solucionado ese punto con nuestras mascarillas, confeccionándolas por franja de edad. Añadimos el factor lúcido de llevarlas con colores alegres y divertidos diseños para que se lo tomen como un juego, ese momento en que se convierten en tigre, dan sustos como un gigantesco monstruo o ver como sale el arco iris bajo el sol.